Un buen reto al que empecé a enfrentarme hacia una docena de años fue la dificultad para recibir. Y sigo enfrentando un aspecto de este tema. Parecía un hecho de educación: te hacen un regalo y dices: "No, gracias", te invitan a cenar, pero no puedes evitar pagar. A veces incluso me cuesta recibir un cumplido…
Este es el aspecto superficial, pero ¿qué hay debajo?
Indagando un poco, descubrí que la dificultad para recibir proviene de un código, unas "reglas" que en la primera infancia "alguien" instaló en mi sistema operativo. Tal vez sin querer, al fin y al cabo todos somos hijos que hemos heredado los pensamientos de nuestros padres, que ellos mismos heredaron de sus padres y así sucesivamente...
Me refiero a ese "chip" que nos encontramos instalado sin saber cómo ni cuándo, que nos induce a buscar la perfección.
Si no saco un sobresaliente en el colegio, soy un perdedor", "Si no hago el mejor dibujo en clase, mi maestra no me quiere", "Si no me porto bien, mamá, papá...", etc. En mi caso también estaba mi abuela diciendo 'si no te lo comes todo, me da pena'... menudo chantaje, ¿no?
Y de hecho, para complacer a la abuela, para complacer a mamá, era el niño más gordo del barrio.
En mi caso, esta dificultad para recibir se manifestaba de dos maneras: dificultad para recibir dinero y dificultad para recibir amor.
...no soy suficiente = no merezco (atención, amor, dinero)....
Trampa nº 1
Como la perfección no existe (pero de niños nos hicieron creer que sí) y como nunca serás perfecto, entonces nunca serás digno de recibir (dinero, amor, poco importa). El chip contiene este código: ‘Tengo que ser perfecto para ser digno de recibir y cómo no soy perfecto nunca podré recibir/ser amado’.
Pero el código está tan bien escondido que se ignora dónde está el nudo. Piensas que es cuestión de mala suerte ("¿por qué me llegan todas las situaciones / trabajos / parejas así de raras?"), algunos amigos me sugirieron quererme más, intentar perder peso para ser más atractivo (mentira), pero aquí hay un malentendido...
Auto cuidado y amor proprio
Me desvié de la solución, pensando estar resolviendo algo enfocándome en el mito del “auto-cuidado" que confundí con el amor propio. Y así pensé estar trabajando en solucionar el problema, pero en cambio ni siquiera lo estaba tocando, el nudo.
¿Qué es el amor propio? Muchos confunden el amor propio con el auto cuidado. Cuidarse es algo guay, pero no es amor propio. El amor propio empieza por dejar de juzgarse a sí mismo y, por tanto, aceptarme tal y como era, con todos mis kilos. "Me quiero con todos mis defectos". Sólo cuando empecé a aceptar mis defectos pude encontrar la fuerza para corregirlos.
En todo caso, el tema no se acaba ahí...
Trampa nº 2
El de no ser suficiente conlleva una emoción terrible, que nos acompaña constantemente: un irremediable sentimiento de culpa. Culpa por no estar a la altura de las expectativas (de papá, de mamá, de mi abuela, de mis propias expectativas). Y empiezas a juzgarme y a flagelarme. He sido campeón mundial de flagelación durante años 🙂 🙂 🙂
Creando el desorden
Si no me siento a la altura de las circunstancias y además tengo un sentimiento de culpa, no tengo más remedio que crearme problemas, porque si no soy digno del éxito, soy consecuentemente digno del fracaso.
Allí es donde nacen las relaciones tóxicas con parejas que generalmente te juzgan, te miden, te comparan (como mi madre solía hacer)… pero… como me faltaba amor, me apegaba a cualquiera que me prestaba la más mínima atención. Y las que me aceptaban? Me daban miedo, ¡no estaba acostumbrado!
No estaba acostumbrado en aceptar una relación de amor puro, porque mi zona de confort estaba formada por relaciones con parejas controladoras en las que, de una forma u otra, me juzgaban. Mi código siempre me había llevado en dejar entrar sólo parejas así, hasta el punto de convencerme - después de la separación con mi esposa - de que el amor verdadero no existe, hasta el punto de pronunciar la clásica frase:
"La cosa es que debería estar solo, a lo mejor y buscar relaciones reducidas a momentos de felicidad y nada mas”…No, ¡este era el castigo que me daba por no ser suficiente!
¿Cómo salí de este bucle?
En primer lugar, reconociéndolo. Desafortunadamente, la mayoría de las personas que no reciben abundancia y amor somos muy buenas para sabotearnos y pensar que el problema está en otra parte.
En segundo lugar, ¡aprendiendo a pedir!
"Pero si no me lo merezco, ¿cómo voy a hacerlo?”.
Como he mencionado al principio, empecé a trabajar en estos temas hace una docena de años, pero en aquel momento sólo pude resolver uno de los dos problemas, el de la dificultad para recibir dinero. En la otra, la más profunda, la del amor merecido, tuve que esforzarme mucho más, porque ésta también tocaba mi desastrosa relación con la comida. Sin embargo, tanto en el primer caso como en el segundo, lo primero fue reconocer dónde estaba el nudo.
Lo mejor que pude hacer en los dos casos fue buscar un experto que me sacara de estas arenas movedizas. Tras resolver el problema del dinero, tardé más de dos décadas en darme cuenta de que quererme no significaba cuidarme, sino aceptarme. Incluso me costaba cuidarme, precisamente porque me costaba aceptarme.
Sólo hoy he conseguido entender por fin lo que significa aceptar todos mis defectos. Finalmente ahora ha llegado el momento y estoy solucionando este segundo tema.
No podemos salir solos de ciertas cosas, necesitamos una ayuda cualificada del exterior que nos ponga de nuevo en el camino de la vida que merecemos y nos haga entender cómo recuperar la autoestima perdida y cómo dejar de lado la culpa, empezando a trabajar en el "ME LO MEREZCO".
Sí, porque merecemos, merecemos recibir, merecemos abundancia, merecemos amor.
Sólo entonces podremos empezar a recibir abundancia y a dejarnos amar de verdad.
No merecemos relaciones tóxicas, no merecemos sobrevivir quizás haciendo un trabajo que no nos recompensa. Sí, merecemos toda la abundancia del mundo, merecemos todo el amor del mundo.
¿Cómo puede ayudarnos la música en estos casos?
Me ayudó mucho descubrir la meditación y las afirmaciones, pero sobre todo buena música y ¡cambia la energía!
Quiero compartir algunos enlaces que quizás pueden ayudarte a meditar sobre la abundancia y el amor merecido, tal y como me ayudaron. Otra herramienta poderosa son las afirmaciones.... Y recuerda que siempre es bueno hacer algo de ejercicio, mover la energía, así que bailar nunca está de más 😉
Meditar
Sanar heridas del pasado y alineando con el amor consciente
Cuento y meditación para abrirte al amor
Meditacion para sanar relaciones personales
Meditación para sanar con la madre
Afirmaciones
Afirmaciones Para el Merecimiento
Afirmaciones para atraer amor y abundancia
Afirmaciones de Yo Soy (Femenino)
Afirmaciones de Yo Soy (Masculino)
Afirmaciones para atraer el amor
Afirmaciones para liberarse de la culpa
Afirmaciones para sanar la culpa y vergüenza del abuso sexual
Bailar (para soltar)
Ahau - Abundancia
Bella Litman - Abundancia
Solstice Vibes - Amour Propre / Diwali
Espero que esta música te ayude 🙂
Puedes bailarla en casa, ponerla a todo volumen y tomarte cinco minutos de locura total.
También puedes bailar esta y otras canciones conmigo en mi próxima Ecstatic Dance. Llama ahora o envíame un mensaje de WhatsApp al +34 617 50 20 73 para reservar una plaza en la próxima sesión. Las plazas son limitadas.
Diviértete y… ¡Baila como si nadie te viera!
apúntate a nuestra newsletter: